domingo, 29 de julio de 2012

168. El día del final (Exorcismo sinfónico-coral)

Marcos Mundstock: ¿Cómo hacer para que Ramírez recupere ese recuerdo traumático?... esa cosa tan reprimida... ese terrible secreto. Ya lo decía Freud, lo importante es hacer que le paciente desembuche, Bueno, él lo decía en alemán: "Die Grosse Desembuchenheit".
Daniel Rabinovich: ¡No lo soporto más! ¡No lo soporto más!
Marcos Mundstock: Pase, pase.
Daniel Rabinovich: Es un terrible secreto que guardo conmigo hace años y que creoq ue es la causa de todos mis malestares y de mi constipación creativa, también. ¿Me promete que no saldrá de aquí? 
Marcos Mundstock: No, por ahora no, pero después me tengo que ir a mi casa.
Daniel Rabinovich: ¿Puedo confiar en usted? ¿Se lo puedo contar?
Marcos Mundstock: Si, por supuesto, secreto profesional. 
Daniel Rabinovich: Yo tengo un hermano cura, es abad en un monasterio en una escarpada montaña alejada de la civilización. Mi hermano es de la Orden de Nostradamus. La Orden de Nostradamus tiene como objetivo principal evitar la llegada del Anticristo a La Tierra. Y realizan su tarea de una manera anónima y oculta y por eso la jerarquía los traslada de lugar. Los va traslandando de lugar para ocultarlos, y a la Orden de Nostradamus se la conoce como "La Orden de Nos-trasladamus". 
Mi hermano me contó que el 31 de Diciembre de 1999, llegaba la medianoche, terminaba el milenio y él y los otros monjes estaban rezando, pidiéndole a Dios que impidiera la llegada del Anticristo a la tierra: ¡El enviado del demonio!

Todos:
Ya viene, ya viene el día final,
Señor, danos otra oportunidad;
Señor, no destruyas la Humanidad;
Señor, no permitas que esto acabe tan mal.

Daniel Rabinovich: Señor, no permitas una cosa como ésta
Carlos Núñez Cortés: Señor, no permitas una cosa como ésta
Jorge Maronna: Señor, no permitas una cosa como ésta
Carlos López Puccio: Señor, no permitas una cosa como ésta

Todos:
No permitas, Señor
No, no, no
Señor, no permitas
No, no, no
Señor, Señor, Señor
Señor, Señor, Señor
¡Qué te cuesta!

Jorge Maronna: Hermano, Abad, ¡ha llegado el enviado de Roma!
Carlos López Puccio: Su eminencia, bienvenido, por fin ha llegado.
Marcos Mundstock: Hermano Abad, acabo de llegar de la ciudad, ¿es verdad que han capturado a la mujer que dará a luz al Anticristo?
(Se olle un estruendo)
Carlos López Puccio: Sí... la tenemos en ese cuarto
Marcos Mundstock: ¡Oh! ¿Es ella? ¿Y está grávida?
Carlos López Puccio: Está... dolorítida.
Marcos Mundstock: No, no, me refiero, ¿están seguros de que lleva en sus entrañas al Anticristo?
(Se olle un estruendo)
Carlos López Puccio: Sí, sí, sí, está demostrado, cuando un hombre se le acerca, ella se convierte en un animal agresivo, amenazador
Marcos Mundstock: Como muchas esposas con sus maridos
Carlos López Puccio: A veces flota sobre el lecho
Marcos Mundstock: Ah, si flota no está grávida... está ingrávida.
Carlos López Puccio: Eminencia, debemos evitar este nacimiento; si esa mujer da a luz, la oscuridad eterna caerá sobre el universo. 
Marcos Mundstock: ¡Oh! ¡Qué paradoja hermano!, si da a luz vendrá la oscuridad, eso me recuerda a la epístola de San Agustín... 
Carlos Núñez Cortés: Ahhh, ahhh... ¡Hay olor a azufre! ¡Hay olor a azufre!
Daniel Rabinovich: ¡Hay olor a azufre! ¡Hay olor a azufre!
Carlos López Puccio: Eminencia, como usted sabe, nuestra Orden fue creada con un único fin: evitar la llegada del Anticristo (Puccio y Mundstock esperan el estruendo pero éste no se olle)... el Anticristo... (Puccio lo nombra aún más fuerte recordándoles que deben realizar el efecto de sonido) ¡el Anticristo! (Se olle el estruendo) Esto puede ocurrir con la llegada de cada milenio, así está consignado en la profecía de Nostradamus, que hemos conservado en secreto durante siglos. Y hoy, 31 de Diciembre de 1999, hay señales de que algo tremendo está por ocurrir. 

Carlos López Puccio:
Hace días que hay señales:
tormentas, terremotos,

Marcos Mundstock:
Hace días que hay señales:
tormentas, terremotos,

Carlos López Puccio: violentos temporales, 
Marcos Mundstock: huracanes, maremotos

Carlos López Puccio + Marcos Mundstock: 
Ya no  hay a quién acudir
ni hay esperanzas tampoco,
sólo se puede decir:
¡tiempo loco!

Marcos Mundstock: Pero no nos apresuremos hermano Abad, no nos apresuremos; tal vez ese niño que está por nacer no es el causante de todos estos desarreglos. No. No se olvide que tenemos el cambio climático... el calentamiento global. 
Carlos López Puccio: ¿El qué?
Marcos Mundstock: ¡El calentamiento global!, que todo el mundo se calienta por cualquier cosa. ¿Han leído toda la profecía? 
Carlos López Puccio: Sólo la profecía mayor, la que anuncia la llegada del demonio. La profecía final la tenemos guardada en ese cofre. 
Marcos Mundstock: Ah, voy a ver qué dice...
Carlos López Puccio: ¡No, no, Eminencia!: "Abrir solo en caso de final de los tiempos". 
Marcos Mundstock: No, no había visto. Entonces, ¿cómo podemos tener la certeza de que este niño que está por nacer es el hijo del demonio? 
Carlos López Puccio: Todos los datos coinciden. En la profecía de Nostradamus está claramente consignado el nombre de la madre, su fecha de nacimiento, su descripción, ¡su DNI! Además, por su solo nombre uno ya se da cuenta de que es ella. 
Marcos Mundstock: ¿Cómo se llama?
Carlos López Puccio: Lucía Fernández.
Marcos Mundstock: Es un nombre común.
Carlos López Puccio: Le dicen Lucy... ¡Lucifer-nández! Además, hemos visto al niño claramente en las ecografías, y se confirman las peores sospechas: ¡está haciendo un gesto obsceno!
Marcos Mundstock: ¿Cuál gesto?
Carlos López Puccio: No, no podría repetirlo.
Marcos Mundstock: ¡Repítalo!... sea profesional hermano.
(Puccio repite el gesto)
Carlos López Puccio: Además, con el estetoscopio se escucha que profiere insultos y amenazas, en latín y en arameo.
Marcos Mundstock: El niño insulta... ¡Claro!, lo primero que aprenden son las malas palabras. ¡Va a ser un diablillo ese!
Carlos Núñez Cortés: ¡Ahhhh! ¡La habitación se ha llenado de murciélagos!
Daniel Rabinovich: ¡Hay olor a azufre! ¡Hay olor a azufre!
Carlos López Puccio: Eminencia, no hay otro remedio, ya mismo vamos a interrumpir el embarazo. 
Marcos Mundstock: ¡No... no! ¡La interrupción del embarazo está prohibida! 
Carlos López Puccio: Pero en un caso así, me parece que se justifica. Si no interrumpimos y este niño nace, él nos va a interrumpir a nosotros. 
Marcos Mundstock: No, no, no, la interrupción del embarazo está prohibida por una bula papal, la "Embarazum nec interrumpere"... ¡Nec, nec, nec! 
Carlos López Puccio: ¿Seguroc?, pero, debe haber excepciones.
Marcos Mundstock: No, justamente la misma bula dice: "sine exceptionem, nec interrumpere, idiotae"
Carlos López Puccio: Eminencia, somos la autoridad, hay fuerza mayor, podemos burlar la bula.
Marcos Mundstock: ¡No! ¿Cómo va a burlar la bula?
Carlos López Puccio: Le hacemos bula-bula-bula-bula.
Marcos Mundstock: No, no, la bula es inbulable. 
Carlos López Puccio: ¡Ese niño va a hacer nuestra vida imposible!
Marcos Mundstock: Ahh, eso es lo que dicen todas las embarazadas irresponsables. 
Carlos Núñez Cortés: Ahh ¡Está por ocurrir! ¡Está por ocurrir! ¡Las paredes se resquebrajan!
Daniel Rabinovich: ¡Hay olor a azufre! ¡Hay olor a azufre!
Carlos López Puccio: Eminencia, todavía podemos burlar la bula.
Marcos Mundstock: No, no. No se olvide que el que no respeta la bula es un abúlico, ¡y adelgaza y tiene bulimia! ¡Y lo persiguen los perros!
Carlos López Puccio: ¿Qué perros?
Marcos Mundstock: Los bull-dogs.

Marcos Mundstock: Debemos ser fieles a nuestros principios. 
Los principios, van al principio
Los principios son lo principal
Si los principios fueran fines
deberían ir al final.

Los principios son nuestra defensa
contra injurias y herejías
que se dicen en nombre de la ciencia, 
la peor de todas: ¡la epistemología!


Carlos López Puccio: Eminencia, todavía queda una esperanza, un recursos extremo contra el demonio. 
Marcos Mundstock: ¿Cuál?
Carlos López Puccio: En la profecía de Nostradamus se leía: "In casus emergentsia extremis, utilizare..." y una palabra que no entendíamos. Tardamos muchísimo tiempo en comprender su significado. Esa palabra señala un recurso extremo contra el demonio, algo que en época de Nostradamus no se conocía, algo tremendo.
Marcos Mundstock: ¡Ya se! ¿Gases tóxicos?
Carlos López Puccio: ¡Mucho peor!
Marcos Mundstock: ¿Guerra basteriológica? ¿Ojivas nucleares?
Carlos López Puccio: "Mastropiero"
Marcos Mundstock: ¿Utilizar música de Mastropiero contra el demonio? ¡pobre diablo! ¡Qué crueldad!
Carlos López Puccio: Sí. A nuestro pedido, Mastropiero compuso un himno exorcista, y nosotros contruímos el instrumento adecuado para el exorcismo. Hermanos, vamos a buscar la "Exorcítara".
Marcos Mundstock: ¡La Exorcítara!
Carlos López Puccio: Hermano Daniel, explícale a su Eminencia los detalles... 
Daniel Rabinovich: En la profecía de Nostradamus está indicado que el exorcismo debe ser realizado en la oscuridad ¡Apagad las luces!
Marcos Mundstock: No, no, no... ¡Encended las luces!
Daniel Rabinovich: ¿Algún impedimento teológico?
Marcos Mundstock: No, es que ¿usted no ha leído el... el...? No, ¡me da miedo la oscuridad!
Daniel Rabinovich: ¡Apagad las luces! En la profecía de Nostradamus están las instrucciones para la construcción y la interpretación de la Exorcítara, como así también su garantía por un siglo o tres demonios, lo que ocurra antes. 
Marcos Mundstock: Y... ¿será eficaz?
Daniel Rabinovich: Así lo dice la profecía: "Eficaz repelente contra demonios. Por su efectiva acción residual basta una aplicación por milenio" 
Marcos Mundstock: ¡Probemos ya!
Daniel Rabinovich: ¡Comenzad el rito exorcista!

Carlos López Puccio + Carlos Núñez Cortés + Jorge Maronna:
¡Sal!
¡Sal demonio destructor!
¡Sal de esa mujer desdichada!
¡Sal! ¡Sal!
Pensándolo mejor...
¡No salgas nada!

Daniel Rabinovich: Eminencia, ¡todo ha sido inútil! Ya llega la medianoche, ¡es año nuevo!
Marcos Mundstock: ¡Feliz año nuevo!
Carlos Núñez Cortés + Carlos López Puccio: No... no...
Daniel Rabinovich: ¿Qué hacemos? ¡Está por nacer! 
Marcos Mundstock: Para que ese niño no nazca, solo nos queda rogarle al Señor. 
Carlos López Puccio: ¡Cantemos Hermanos! 

Jorge Maronna: 
Señor, debes acceder, 
no mires para otro lado, 

Daniel Rabinovich + Jorge Maronna:
ayúdanos a interrumpir
este embarazo no deseado.

Carlos Núñez Cortés + Daniel Rabinovich + Jorge Maronna:
A interrumpir
este embarazo no deseado. 

Daniel Rabinovich: 
Si no se puede interrumpir
el nacimiento de un ser vivo
le debiste permitir
que usara un anticonceptivo.

Jorge Maronna:
Si no se puede interrumpir
el nacimeinto de un ser vivo
le debiste permitir
que usara un anticonceptivo.

Todos:
Señor, ayúdanos,
necesitamos tu ayuda
y que por esta única vez
nos mandes la píldora,
la píldora... 
de los nueve meses después.

Marcos Mundstock: ¡Ha nacido!
Carlos López Puccio: ¿Qué hace? ¿Qué hace?
Marcos Mundstock: Duerme plácidamente junto a su madre. ¡Regresa al infierno, niño! ¡Vuélvete! ¡Fuera bicho!
Daniel Rabinovich: ¡Que se vaya! 

Todos:
¡Vuelve al infierno, 
vete de acá!
¡Vuélvete niño,
vuélvete ya!

Marcos Mundstock: ¡Hay que leer la profesái final!: "El Señor enviará a la tierra un niño, el Anticristo, como castigo a la humanidad por sus pecados..." 
Daniel Rabinovich: ¡El Señor nos castiga!

Todos:
¡Vuélvete niño,
vuélvete ya!
¡No nos agrada
que estés acá!

Daniel Rabiovich: ¡El Señor nos abandona!
Marcos Mundstock: "El Señor envía al demonio a gobernar la tierra..."
Daniel Rabinovich: ¡El Señor nos manda la demonio!

Todos:
¡Vuélvete niño,
vuélvete ya!

Marcos Mundstock: "Mientras ese niño esté en la tierra habrá una guerra cada siglo..."

Todos:
¡Vuélvete niño!

Marcos Mundstock: "... Y miles de personas pasarán hambre, y algunos gobernantes se enriquecerán a costa de su pueblo."
Jorge Maronna: Perdón, ¿una guerra cada siglo?, ¿nada más? 
Daniel Rabinovich: ¿Miles de personas pasarán hambre?, ¿nada más que miles?
Carlos López Puccio: ¿Solo algunos gobernantes?

Todos:
Quédate niño, 
quédate acá... 

Marcos Mundstock: ¡Eso que me acaba de contar es terrible, Ramírez! ¿Se da cuenta? O sea, que ha nacido el Anticristo, está gobernando la tierra y nadie lo sabe...
Daniel Rabinovich: Eso no es lo peor... Lucía Fernández, la madre del Anticristo, era amante de Mastropiero ¡El Anticristo es hijo de Mastropiero!
Marcos Mundstock: Pero entonces, ¿Mastropiero es el demonio?
Daniel Rabinovich: No, el demonio es ella, el demonio se transforma en mujer para seducir a sus víctimas, ¡Satán vestido de satén! Ella lo sedujo a Mastropiero, y él se dejó engatusar, hizo un pacto con el demonio y le vendió su alma. El demonio, a cambio, le prometió que toda su música iba a ser sublime. 
Marcos Mundstock: ¡Lo estafó!
Daniel Rabinovich: (Asiente) Mi hermano, el abad, quería impedir a toda costa el matrimonio, porque él también era hijo de Mastropiero, un hijo legítimo de Mastropiero, y estaba celoso del hermanito que iba a nacer. 
Marcos Mundstock: Pero... espere un poco, ¿usted no es hermano del abad?
Daniel Rabinovich: Sí
Marcos Mundstock: Entonces, si el abad es hijo de Mastropiero, y hermano del Anticristo... usted también. 
Daniel Rabinovich: ¡Claro! ese era el secreto espantoso... ahora me doy cuenta. ¡Muchachos, vengan! ¡Mastropiero es mi padre!
Todos: No... ¿Qué?
Daniel Rabinovich: ¡Y el Anticristo que gobierna el mundo, es mi hermanito!
Carlos López Puccio: ¡Podemos pedirle un cargo público!
Marcos Mundstock: Ramírez, ¡está curado! ¿Se da cuenta? Ahora va a poder terminar la tesis, ahora que sabe que Mastropiero es su padre.
Daniel Rabinovich: Ya se como se va a llamar mi tesis: "Influencia de la semiología estructuralista musicológica en las obra de... mi papá"

Coro:
Cantemos con alegría, 
tu tesis será genial

Daniel Rabinovich:
tendré fama y riqueza
Y todos me admirarán

Coro:
En ciencia y filosofía
no vas a tener rival
por tu inmensa sabiduría
las mujeres te admirarán

Daniel Rabiovich:
Seré campeón mundial...

Todos:
Serás campeón mundial...
serás campeón mundial...
¡De epistemología!





Transcripción realizada por: Laura Marcenaro

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