jueves, 31 de mayo de 2012

133. Fronteras de la ciencia (Música del tercer tipo)

(Aparecen iluminados Puccio, Jorge y Daniel sentados a los teclados, y se oye a Marcos en off)


Marcos Mundstock: A continuación, y finalizando este recital, presentamos...
Coro: Fronteras de la ciencia...


Marcos Mundstock: Los misterios insondables del Universo...


Carlos López Puccio: ¿Por qué?
Jorge Maronna: ¿Por qué?
Daniel Rabinovich: ¿Por qué?
Carlos López Puccio: ¿Cómo?
Jorge Maronna: ¿Cómo?
Daniel Rabinovich: ¿Cómo?


Marcos Mundstock: Los eternos interrogantes del Hombre...


Carlos López Puccio: ¿Cuándo?
Jorge Maronna: ¿Cuándo?
Daniel Rabinovich: ¿Cuándo?
Carlos López Puccio: ¿Dónde?
Jorge Maronna: ¿Dónde?
Daniel Rabinovich: ¿Dónde?
Carlos López Puccio: ¿Con quién?
Jorge Maronna: ¿Con quién?
Daniel Rabinovich: ¿Con quién, con quién, con quién estará Esther? (Menciona a un personaje de una obra anterior)
Marcos Mundstock: Buenas noches. Bienvenidos a "Fronteras de la Ciencia... ia, ia, ia, ia...". Pese a que la ciencia tradicional y los organismos oficiales no quieren reconocerlo, no estamos solos en el Universo... uo, uo, uo, uo... Seres de otros planetas nos visitan asiduamente... ie, ie, ie, ie... Pero los intelectuales nos preguntamos: ¿Por qué se "escuenden"? ¿Por qué no se "mostran"? Hace muy pocos días, muy cerca de aquí, el señor Asdrúbal García, vecino de la zona, tuvo un encuentro cercano del tercer tipo... ¡Vio a los extraterrestres! Esa misma nocheeeeee, el piloto de un avión comerciaaaaaaal (simula con los brazos el vuelo de un avión) divisó la nave de los alienígenas. Oigamos la grabación efectuada por la torre de control de tráfico aéreo:


Daniel Rabinovich: Torre de control de tráfico aéreo... Aerial traffic tower control... This is the pencil of Esther Píscore... (Hace mención a una obra anterior, "El negro quiere bailar")
Carlos López Puccio: ¡No, no, no, no!
Daniel Rabinovich: Aquí... aquí vuelo Fly Airways, aquí vuelo Fly Airways 687. Mi posición 70 millas al norte.
Carlos López Puccio: Adelante, Fly Airways.
Daniel Rabinovich: Control, un objeto no identificado vuela a nuestro lado.
Carlos López Puccio: ¡Adelante!
Daniel Rabinovich: No, al lado.
Carlos López Puccio: Describa el objeto.
Daniel Rabinovich: ¡Adelante!
Carlos López Puccio: ¿No me dijo al lado?
Daniel Rabinovich: Hablaba con la azafata. Adelante, preciosa.
Carlos López Puccio: Inicie la descripción.
Daniel Rabinovich: Está bastante buena, se llama Susana, un metro setenta, ojos verdes...
Carlos López Puccio: No, no, que describa el objeto.
Daniel Rabinovich: Redondo, como un disco.
Carlos López Puccio: ¿Grande o pequeño?
Daniel Rabinovich: Pequeño.
Carlos López Puccio: Debe ser un "compact". Fly Airways, yo también lo veo en el radar, ¡es enorme, es como un avión!
Daniel Rabinovich: ¡Esos somos nosotros, control! El objeto se está alejando de mi avión, prácticamente no se divisa. Voy a proceder a un... ¿Control?


(Se apagan las luces y queda todo a oscuras)


Daniel Rabinovich: ¡Control, se han apagado las luces! ¿Control? ¡La nave no responde! ¡Azafata, apártese! ¡Se mueve, no puedo dominarla!
Carlos López Puccio: ¡Debe dominar esa nave!
Daniel Rabinovich: No, la que se mueve es la azafata...
Carlos López Puccio: ¡Fly Airways, ya no lo veo en el radar! Fly Airways, ¿cuál es su posición?
Daniel Rabinovich: ¡Y... la posición tradicional!


Marcos Mundstock: Está bien... claro, porque vos le dijiste "¿Cuál es su posición?" Entonces él...


(Marcos se da cuenta de que el público le está oyendo y cambia el tono de voz para hacerlo más misterioso)


Marcos Mundstock: Poco después, la nave de los marcianos tocó tierra y se produjo el encuentro con el señor Asdrúbal García. Y ahora aquí, en Fronteras de la Ciencia, en primicia exclusiva, por primera vez en la televisión mundial, estamos en condiciones de mostrarles... (suena fanfarria) a Asdrúbal García.


(Aparece Carlos Núñez corriendo por el escenario y agitando los brazos muy nervioso)


Carlos Núñez Cortés: ¡Yo estuve con los marcianos! ¡Yo estuve con los marcianos! ¡Yo estuve con los mar... he visto a los marcianos! ¡He visto a los mar... a los marcianos!
Marcos Mundstock: Señor García, ¡me imagino el susto!
Carlos Núñez Cortés: Sí... pero después se fueron acostumbrando.
Marcos Mundstock: Bueno, cálmese y cuéntenos exactamente qué sucedió esa noche.
Carlos Núñez Cortés: Verá usted: yo regresaba a mi casa en el coche, con mi mujer, cuando de pronto... ¡el motor se detuvo!
Marcos Mundstock: Y tengo entendido que su reloj también se detuvo...
Carlos Núñez Cortés: ¡También se detuvo!
Marcos Mundstock: Exactamente cuando vio a los marcianos.
Carlos Núñez Cortés: ¡No! Y eso es lo extraño. ¡Como un año antes...!
Marcos Mundstock: Bien, ¿Y usted qué hizo?
Carlos Núñez Cortés: Lo tiré. (Hace un gesto de desprecio)
Marcos Mundstock: No, no, ¿qué hizo con...? ¿Qué hizo con los marcianos?
Carlos Núñez Cortés: Ah, sí, los marcianos, sí, sí. ¡Entonces los vi, estaban allí, junto a su nave. ¡Fue maravilloso! Ellos se mostraron muy amigables, ¿eh? ¡Y me permitieron tomarle un rollo entero de fotografías!
Marcos Mundstock: ¡Un rollo entero de fotografías!
Carlos Núñez Cortés: ¿Se da cuenta? Eso representaba... ¿Cómo explicarle?... Representaba... la respuesta, la respuesta que yo había estado esperando tantos años.
Marcos Mundstock: ¿La respuesta a qué?
Carlos Núñez Cortés: A los mensajes. A los mensajes cantados que yo les enviara al planeta Marte.
Marcos Mundstock: ¿Y cómo les enviaba esos mensajes?
Carlos Núñez Cortés: ¡Jajá! ¡Con mi instrumento cósmico higrométrico espacial!


(Vuelve a sonar fanfarria y dos asistentes introducen en escena la ferrocalíope. Marcos extiende los brazos señalando la ferrocalíope y Carlos le abraza)


Carlos Núñez Cortés: ¿Quiere escuchar una de las canciones que les envié a los marcianos?
Marcos Mundstock: ¡Fantástico!


(Mientras Carlos toca el teclado de la Ferrocalíope, sale humo de los silbatos y éste es iluminado por bombillas de colores. Se logra así un maravilloso efecto visual que hace que el publico aplauda)


Carlos Núñez Cortés:
¡Eh, marcianos!
¿Están allí?
Si están allí
vengan aquí


(Carlos toma unas maracas y comienza a bailar)


Carlos Núñez Cortés:
Vengan a visitarnos, no dejen de venir.
Avisen cuando llegan para irlos a recibir.
Les daremos cariño, el corazón entero.
Pidan lo que quieran, excepto dinero.


No hablaremos de ciencia, sino de placer,
de nuestras apetencias y de la mujer.
Son una obra de arte, rubias y morenas.
No las de Marte, las de aquí están re-buenas


(Termina la canción dejando las maracas sobre la cabeza de Marcos, ante la atónita mirada de éste)


Marcos Mundstock: Y díganos, señor García, ¿les envió muchas de estas canciones?
Carlos Núñez Cortés: Sí, sí, sí. Todas las noches. Durante diez años.


(Marcos se levanta amenazante y le señala con el dedo)


Marcos Mundstock: ¡Pobrecitos! Pero debemos preguntarnos qué opina, por ejemplo la Iglesia, en el tema de los extraterrestres. Tendremos ahora el testimonio del Padre Gervasio, un sacerdote que ha investigado y profundizado personalmente estos temas, y que ha tenido la amabilidad de concurrir a Fronteras de la Ciencia. Padre, gracias por estar aquí.


(Aparece Jorge dentro del barríltono, avanzando hacia Marcos. Interpreta su personaje en la obra "San Ictícola de los peces")


Jorge Maronna: Buenas noches. Quien da la respuesta más certera a este problema... ¡es San Ictícola! Aunque se ha discutido mucho acerca de sus afirmaciones. Pero San Ictícola es muy claro: cuando los discípulos le preguntan sobre platos voladores, él responde lo siguiente: "Orbis completorum iniquitatis mayestatic abundorum est".


(Marcos no sabe cómo traducir lo que ha dicho Jorge)


Marcos Mundstock: ¡Ahh! ¿Y a usted qué le parece, Padre?
Jorge Maronna: A mí me parece que está en latín
Marcos Mundstock: Eh, no, yo me refiero a sus propios estudios...
Jorge Maronna: ¡Ah, sí! Yo he leído los textos significativos: Isaías 24, 3; Corintios 18, 1 y Efesios 14, 12.
Marcos Mundstock: ¿Y con qué resultado?
Jorge Maronna: ¡Corintios 4, Efesios 0!


(Jorge abandona el escenario)


Carlos Núñez Cortés: Con goles de Isaías...
Marcos Mundstock: Pero también debemos preguntarnos qué opinan otras religiones, claro. Tendremos ahora el pensamiento de un sabio, un santo, experto en una milenaria sabiduría oriental. ¡Tengo el gusto de presentarles al gran Swami Sali Maharishi Baba!


(Entra Puccio en escena, interpretando su personaje en la obra "Así hablaba Sali Baba")


Marcos Mundstock: Maestro, qué suerte que pudo llegar hasta aquí... Que pudo llegar hasta hoy... Bien, ¿qué opina de los extraterrestres?
Carlos López Puccio: Mire, le voy a responder, más que como gurú, como espiritista.
Marcos Mundstock: Pero cómo, ¿acaso usted es espiritista?
Carlos López Puccio: Ah, sí, yo ahora he extendido mis prácticas a otras disciplinas, los tiempos están muy difíciles. Ahora hago astrología, tarot, adivinación y manejo un taxi. Y también soy médium, soy un gran médium, uno de los más grandes. Mire, más que médium soy un "extra-large".
Marcos Mundstock: Enhorabuena, maestro... Bien, entonces díganos; ¿qué opina el espiritismo sobre los extraterrestres?
Carlos López Puccio: Que no son extraterrestres, son espíritus. Los espíritus son responsables de muchas cosas que no entendemos, y yo se lo voy a demostrar con una experiencia de espiritismo colectivo. Necesito voluntarios.


(Jorge y Carlos Núñez se unen a Puccio y Marcos)


Carlos López Puccio: Vamos a convocar a un espíritu que pueda estar presente, concéntrense. Tómense de las manos.


(Los tres juntan cada uno sus respectivas manos)


Carlos López Puccio: ¡De las mías!
Carlos+Marcos+Jorge: ¡Ah!
Carlos López Puccio: Y repitan: ¡Espíritu!
Coro: ¡Espíritu!
Carlos López Puccio: ¡Responde a nuestro llamado!
Coro: ¡Responde a nuestro llamado!
Carlos López Puccio: ¡Comunícate con nosotros!
Coro: ¡Comunícate con nosotros!


(Se oye la voz de Daniel en off. Los demás sobre el escenario comienzan a temblar de miedo por haberse comunicado con el espíritu)
Daniel Rabinovich: Usted se ha comunicado con el espíritu... En este momento no puedo responderle, por favor deje su mensaje después de la señal.


(Salen de escena Jorge y Puccio)


Carlos Núñez Cortés: ¡Ja, ja! ¡El espíritu tenía el aparatito ese que...!
Marcos Mundstock: Señor García, ha llegado el momento tan esperado.
Carlos Núñez Cortés: ¡Otra canción!
Marcos Mundstock: ¡NO! Usted le sacó un rollo entero de fotografías a los marcianos, ¡por fin un documento irrefutable! Ha llegado el gran momento, ¡queremos ver las fotos!
Carlos Núñez Cortés: ¡No, pero las fotos se las dejé a ellos! Se las querían llevar de recuerdo al planeta Marte.
Marcos Mundstock: ¿Pero no le quedó ni una foto?
Carlos Núñez Cortés: ¡Me quedó una!
Marcos Mundstock: A verla...


(Carlos Núñez saca de su chaqueta una foto y se la entrega a Marcos, el cual maravillado inicia su descripción mientras Carlos orgulloso hace gestos de que ha sido él el que ha realizado la foto)


Marcos Mundstock: Fantástico, amigos de Fronteras de la Ciencia. Tengo ante mi vista, y pronto pasaré a mostrarles, un documento que ha de cambiar la historia de la ciencia espacial. Veo ante mí un ser verduzco, arrugado, con el rostro cubierto de escamas, pelos y verrugas... de aire siniestro, amenazante, casi diría repugnante... Tiene entre sus extremidades superiores un extraño cilindro metálico...
Carlos Núñez Cortés: ¡El termo! ... ¡Es mi señora!
Marcos Mundstock: ¡Ahhh, es su... su... ahhhhh! ¡Qué... ahhhhh... ja, ja! Je, je... ¡Fiera! (Y mirando a la foto repite) ¡Fiera!


(Marcos le devuelve la foto a Carlos agarrándola por una esquina, y siente un tremendo escalofrío. Carlos sale de escena)


Marcos Mundstock: Y ahora, finalizando Fronteras de la Ciencia, el último invitado de la noche, un pensador, un poeta, un filósofo. Tengo el gusto de presentarles al gran ¡Manuel Darío!


(Entra Daniel en escena interpretando su personaje en la obra "Manuel Darío")


Daniel Rabinovich: Sha-la-la-la, sha-la-la-la, sha-la-la-la, ¿cómo te va?
Marcos Mundstock: Manuel Darío, Manuel Darío, tú de todo haces una canción.
Daniel Rabinovich: Muchas gracias
Marcos Mundstock: Así te salen...
Daniel Rabinovich: Muchas gracias
Marcos Mundstock: Bien, te haré la misma pregunta que a todos los invitados: ¿Qué opinas de los extraterrestres?
Daniel Rabinovich: Que son mentiras, que son embustes... que son... realmente se usan para engañar a la gente y aprovecharse de su inocencia, ¿no?


(Marcos intenta hacerle callar por esos comentarios inadecuados, pero Daniel no se da por aludido y continúa hablando)


Daniel Rabinovich: Incluso hay algunos programas de televisión, con algunos conductores que son impresentables, realmente repugnantes que engatusan a la gente vendiéndole...
Marcos Mundstock: ¿Por qué no nos cantas una de tus hermosas canciones?
Daniel Rabinovich: ¿Cómo no? Escúchala:


Daniel Rabinovich:
Del comerciante escondido
te tienes que defender.
En cuanto estés distraído
algo te querrá vender.


(Entra Carlos Núñez en escena y comienza a cantar a dúo con Daniel)


Daniel+Carlos:
Del comerciante escondido
te tienes que defender.
En cuanto estés distraído
algo te querrá vender.


Daniel Rabinovich:
Al descubrir la mentira
sin miedos enfréntala,
y demostrando tu ira
proclama ¡Sha-la-la-la!


Marcos Mundstock:
Los comerciantes te venden,
ante el dinero se postran.
Pero ¿por qué se "escuenden"?
¿Por qué no se "mostran"?


Daniel+Carlos+Marcos:
Del comerciante escondido
te tienes que defender.
En cuanto estés distraído
algo te querrá vender.


(Entra en escena Puccio en su papel de Sali Baba)


Carlos López Puccio:
Hay un montón de farsantes
y falsos predicadores.
Hay curanderos, tunantes,
e incluso hay cantautores.


(Puccio señala a Daniel mientras Jorge Maronna entra en escena dentro del barríltono)


Jorge Maronna:
No es verdad que el alma
se encarna otra vez.
Lo que en verdad se reencarnan
son las uñas de los pies.


Coro:
Del comerciante escondido
te tienes que defender.
En cuanto estés distraído
algo te querrá vender.


Que no te vendan más nada
que tú no quieras tener.
Y con la plata ahorrada...
¡Ven a ver a Les Luthiers!




(Marcos se queda en escena y, después de comentar con Carlos Núñez la obra que van a interpretar fuera de programa, se acerca al micrófono dispuesto a leer la introducción de la obra "Vote a Ortega". Cuando va a comenzar aparece en escena Daniel Rabinovich con una linterna y empieza a dar vueltas por el escenario buscando el zapato que perdió unos minutos antes. Se detiene al borde del escenario y apunta con la linterna al público)


Daniel Rabinovich: Perdón, señor, ¿usted esos zapatos los trajo puestos? ... ¡Mirá quién los tiene! ¡Mirá quién los tiene! Ahí, en primera fila, ahí... ¡Tiene mis zapatos! ¡Y se los puso con medias rojas!
Marcos Mundstock: Señor, mil perdones pero... pero... ¿los trajo puestos o...?


(Marcos se da la vuelta hacia Daniel haciendole ver que los zapatos son del espectador, y se prepara para empezar a leer la introducción de la siguiente obra)







Fuente: Los Luthiers de la Web

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