domingo, 3 de junio de 2012

124. ¿Quién mató a Tom McCoffee? (Música en serie)


MM: Mastropiero, cansado de componer para las minorías, aceptó el encargo de una canción para la convención de admiradores del Doctor Miles (mails) Flanagghan, distinguido odontólogo de Nebraska, homenaje al cual concurrieron miles... eh perdón, Miles (mails) Flanagghan y tres personas más. A partir de ese momento Mastropiero se volcó a la música masiva. “La música masiva”, decía, “es más que música, es música + IVA”. Pronto comenzó a componer música incidental para conocidas series de Televisión, como por ejemplo la famosa: "Hospital de Urgencias" que describe la vida cotidiana de un equipo... de fútbol americano, o también "Escuadrón Canino" las aventuras de los perros adiestrados de la policía y la mascota del escuadrón, el subteniente Johnson. Pero más que nada se recuerda su música para la serie policial sobre el Teniente Stanley y el Sargento Morrison, titulada “Deber imposible”, rebautizada por los críticos: “Imposible de ver”. A continuación presentaremos, de dicha serie, el episodio "¿Quién Mató a Tom McCoffee?", la escena en un local nocturno de Maniatan donde una pianista negra canta las desdichas que sufrió en su infancia.


CNC:
A veces me pregunto, si de niña yo fui feliz,
en casa éramos muy unidos, vivíamos en un triste cuartucho
once hermanos, quince primos, el gato y una tía, la tía del gato,
también mi madre, mi padre y mi padrastro,
una perra enorme y su cachorro, el hijo de la gran perra,
todos en el mismo cuartucho, en casa éramos muy unidos.
¡Uuuuuuuuuh!
Todos me maltrataban, me maltrataban
mi único amigo era el cachorro,
dormía en mi cama, comía de mi plato,
me ladraba, me mordía, me orinaba,
el hijo de la gran perra.
(Mundstock y López Puccio le hacen gestos con las manos).
JM: Es inútil amigos, ella no puede verlos, es completamente ciega.
MM: Oye negra... eh tú negra.
JM: Es inútil amigo, ya le dije que es ciega, ella no sabe que es negra. Ella cree que es hija de polacos, oye te buscan María Buslowski.
MM: Oye María, somos el Teniente Stanley y el Sargento Morrison de “jomicidios”. ¿Conoces a Tom McCoffee, saxofonista, autor de canciones?
CNC: Si, pero yo no lo maté.
MM: ¿Y cómo sabes que lo mataron?
CNC: ¿Cómo?, ah, claro, jajaja, claro, muy bueno Teniente, claro, porque todavía no… jeje, claro, verá usted… como quien va para… ¡¡así que lo mataron!!
MM: Lo encontraron muerto, envenenado con cianuro.
CNC: ¿Con cianuro?
MM: Para colmo cianuro en mal estado, ¿lo conocías o no lo conocías?
CNC: ¡Si, cómo no lo voy a conocer, si ese hombre… ese hombre era mi marido! ¡Ohhh pobre Tom! ya no compondrás más canciones, para que tu nena las cante. Buaaaaa....
MM: Vaya, vaya.
(López Puccio hace ademán de irse)
MM: ¿Qué hace?
CLP: “Vaya vaya”
MM: No, no. Es una manera de decir, es una expresión idiomática, emplease para denotar sorpresa u ofuscación... Algo le causa sorpresa, usted dice “Vaya vaya”. ¡No no, pero no ahora!
CNC: Snif, snif
MM: Dime
CNC: Si Teniente
MM: Dime María
CNC: Si Teniente María.
MM: ¿Tú cantas canciones de tu difunto esposo Tom McCoffee?
CNC: Efectivamente. Algunas, algunas las compuso pensando en mí, como por ejemplo “Vieja mula borracha”, “Profunda repugnancia” y aquella tan bonita que me dedicó titulada “Despertar a tu lado nena” y que dice así: ¡AAAAAAAAAAH!
MM: Que canción más bonita. Y dime María, ¿tienes idea de quien puedo haber asesinado a Tom McCoffee?
CNC: Si, debe haber sido el maldito mafioso Rizos Negros. La última vez que estuve con Tom, Rizos Negros estaba con él, ese perfume, el perfume que usaba Rizos Negros... no podré olvidarlo mientras viva Teniente. Tom estaba algo raro ese día, me saludó brevemente y me dijo por lo bajo "sabes nena, alguien quiere matarme y no confío en Rizos Negros"
MM: Vaya, vaya. (López Puccio amaga a irse nuevamente). ¡No, no! Oye tú... si si tú, el del violín, me parece conocerte. Dime, ¿tienes antecedentes penales?
JM: Sí, creo que si
MM: ¿ Cómo creo?
JM: Lo que pasa es que estuve preso 10 años por violar la luz roja
MM: Jaja, ¿diez años solo por eso?
JM: Luz Roja era hija de un cacique Comanche.
MM: Con que Tom McCoffee tocaba con ustedes
JM: Sí, creo que si. Tom McCoffee ya nunca nadie tocará como tú
CNC: Ya no compondrás más canciones
MM: ¿Y tú como te llevabas con Tom McCoffee?
JM: Yo… Bien, si, creo que bien, más o menos, pero el que se llevaba muy mal con Tom era ese tipo Rizos Negros. Sabe Teniente… Rizos Negros nos conseguía mercancía.
MM: Ah, les vendía coca
JM: Sí y a veces también Pepsi
MM: Oye, ¿no habrás sido tú el que mato a Tom McCoffee?
JM: No... creo que no
MM: Vaya... ¡cáspita cáspita!
CLP: Ahhh (se sacude los hombros) Si, tengo un poquito de cáspita.
MM: Oye tú, el de los... ehh... el de los bigotes... ¿que hacías el 23 de agosto a las 3:15 p.m.?
DR: Estaba bebiendo un whisky en el Bar de Susan
MM: ¿Y cómo puedes recordarlo tan exactamente?
DR: Porque siempre estoy bebiendo un whisky en el Bar de Susan
MM: ¿Y por qué bebes tanto?
DR: Para olvidar una traición
MM: ¿Qué traición?
DR: Ya no me acuerdo, vio que da resultado Teniente
MM: Dime, ¿t ienes idea de quien pudo haber asesinado a Tom McCoffee?
DR: Ideas, lo que se dice ideas, hace mucho que no tengo. Sólo sé que no cené. Solo sé que le debía dinero al degenerado de Rizos Negros. Así que mataron a Tom, debe ser por eso que no venía más por aquí. Tom Hermano… Tommy… hermani… Tomás… y ya no hay más. Y a no escucharemos el sonido de tu instrumento.
JM: Ya nunca nadie tocará como tu
CNC: Ya no compondrás más canciones. Snif, snif... snif... ¿snif? ¡El perfume de Rizos Negros!
MM: ¿Dónde María?
CNC: Aquí Teniente, el perfume, lo huelo aquí en el piano, de Rizos Negros, aquí el perfume de Rizos Negros
MM: Busca, busca
CNC: El perfume, que perfume, el perfume... (Huele a López Puccio) Este es el hombre.
MM: (Le dá una galleta a CNC) Sit. Sargento Morrison, debo cumplir mi obligación, quiero que se pruebe esta peluca... (Le pone una peluca) . Lo que me sospechaba, ¡le queda perfecta! Usted es Rizos Negros, usted mató a Tom McCoffee, vaya vaya.
CLP: (Se va de la escena)
CNC: (Riendo) ¡Los engañamos, los engañamos, el Teniente se creyó todo, se creyó que yo era ciega, el perfume, Rizos Negros!
DR: Se creyó que eras pianista, también
CNC: Oh, Tom McCoffee, ya no compondrás más tus canciones
Coro: Espantosas
DR: Ya no escucharemos más el sonido de tu instrumento
Coro: Horroroso
JM: Ya nunca nadie tocará como tu
Coro: Tan desafinado.
Tom McCoffe te matamos
fuimos nosotros los que te envenenamos
y la peluca al Sargento
en el bolsillo le colocamos.
Pues nosotros, pobrecitos
todo, todo lo soportábamos
tu instrumento, tus canciones
y además tus desafinaciones.
Y si fuimos criminales
los motivos son musicales
tividividividividividi pa pa
tividividividividividi pa pa
que finado, tan desafinado
tividividividividividi pa pa
tividividividividividi pa pa
Descansa en paz
descansa en paz
descansa en paz
para bien, para bien del Jazz.


Fuente: Les Luthiers, pese a todo

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