Carlos Núñez Cortés: ¡Que viva el Sheriff Benson!
Maronna y Puccio: ¡Viva! ¡Viva el Sheriff!
Daniel Rabinovich: Muchas gracias, muchas gracias.
Carlos Núñez Cortés: Sheriff, hoy se cumplen seis meses del día en que metió en la cárcel a Rick, "el forajido".
Daniel Rabinovich: Seis meses han pasado…
Carlos Núñez Cortés: ¿Se acuerda?
Daniel Rabinovich: ¡Cómo no me voy a acordar! Yo sólo y sin ayuda lo metí en la cárcel, aquella vez también triunfó la justicia.
Carlos López Puccio: Sheriff Benson, cantemos la balada del Sheriff Benson.
Carlos Núñez Cortés: ¡Sí!
Daniel Rabinovich: No, no…
Carlos López Puccio: Sí, la que usted nos enseñó… La que cuenta como atrapó a Rick, “el forajido”.
Daniel Rabinovich: Eso fue una tontería para mí.
Carlos Núñez Cortés: ¡Cantémosla, vamos, cantémosla!
Daniel Rabinovich: No…
Carlos López Puccio: ¿Pero por qué no? Si la cantamos todas las funciones…
Jorge Maronna: ¡Claro, vamos, Sheriff, vamos!
Daniel Rabinovich: No, pero yo soy una persona humilde, a mí no me gustan los homenajes… No he venido preparado… (muestra su guitarra, demostrando que sí ha venido preparado)
Todos: ¡Vamos!
Daniel Rabinovich: ¡Bueno, sí, cantémosla!
Jorge Maronna:
El Sheriff Howard Benson al malvado Rick venció,
con la fuerza de sus puños a la justicia lo entregó.
Coro: El Sheriff Howard Benson al malvado Rick venció.
Daniel Rabinovich:
Robaba un banco por día; era un peligro, una amenaza.
Y si en el pueblo no había bancos, robaba bancos de la plaza.
Jorge Maronna: Una fuerte recompensa por su cabeza se ofreció,
y a cazar al forajido el Sheriff se lanzó.
Daniel Rabinovich: Lo encontré, nos enfrentamos; como un tigre combatió.
Lo atrapé con estas manos, sólo yo.
Yo solo y sin ayuda al malvado Rick vencí,
lo arrastré con mano dura y en la cárcel lo metí.
Era Rick tan sanguinario, tan feroz, tan mala gente,
que en la cárcel los presidiarios le decían "el delincuente".
(Aparece en escena Marcos, en el papel de Rick. Daniel lo ve y queda aterrado, pero los demás siguen cantando)
Daniel Rabinovich: ¡¡¡Uy, es Rick!!!
Coro: La novia del bandido del Sheriff se enamoró
Daniel Rabinovich: No, paren…
Coro: Olvidó al forajido y con el Sheriff se quedó
Daniel Rabinovich: Parenla, parenla.
Coro: Fue así como supimos lo que ella le había contado
Daniel Rabinovich: Nada me contó…
Coro: Que el bandido era débil...
Daniel Rabinovich: ¿Adónde?
Coro: ...y un poquito afeminado
Daniel Rabinovich: ¡No, sentate!
Coro:
Que ella nunca había sabido lo que era un buen amante,
y que el bandido comparado con el Sheriff era sólo un principiante…
Daniel Rabinovich: ¡No, no! Yo no conté nada de eso, ¿eh? Cantemos otra, ¿eh?
Coro:
Sin ayuda lo atacó, le pegó y lo durmió
El valiente Sheriff lo ató y a justicia lo entregó.
(Daniel y Marcos se encuentran cara a cara, mientras el resto continúan tocando la melodía de fondo)
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja... Howard Benson...
Daniel Rabinovich: ¿Howard Benson? Un momentito, por favor. (Mira atrás) ¡Howard Benson! No, no hay nadie con ese nombre aquí. Howard... How are you? Glad to meet you.
Marcos Mundstock: ¡Basta de tonterías, Howard!
Daniel Rabinovich: Rick, te escapaste de la cárcel.
Marcos Mundstock: ¿Cómo lo supiste?
Daniel Rabinovich: Por deducción. Lo "deduxe".
Marcos Mundstock: Así que les estuviste contando historias y me robaste a Susan…
Daniel Rabinovich: ¡Tranquilízate, te puedo explicar todo!
Marcos Mundstock: Cantinero, una vuelta del mejor whisky para todos los hombres que hay aquí.
Daniel Rabinovich: ¡Gracias!
Marcos Mundstock: ¡Para los hombres, dije! Al Sheriff sírvale una copa de leche.
Daniel Rabinovich: Oye, Rick, aquí no queremos forajidos. Mejor monta tu caballo y sal del pueblo.
Marcos Mundstock: ¿Cómo dices, payaso?
Daniel Rabinovich: Pasteurizada, cantinero.
Marcos Mundstock: Howard, tú me has traicionado y ahora vas a pagar.
Daniel Rabinovich: Sí, sí. Cantinero, ¿cuánto es?
Marcos Mundstock: Y ustedes, ¿por qué no siguen contando esa historia de cómo el Sheriff Benson dice que atrapó al malvado Rick?
Daniel Rabinovich: Sabemos otras, ¿eh? Yesterday, también…
Jorge Maronna: El Sheriff Howard Benson al malvado Rick venció
Daniel Rabinovich: No era tan malvado, sólo un poco peleador
Coro:
Sin ayuda lo atacó, le pegó y lo durmió,
el valiente Sheriff lo ató y a la justicia lo entregó.
Daniel Rabinovich:
La verdad es que hubo gente que un poquito me ayudó.
La lucha fue pareja, tuve suerte aquella vez,
porque él era uno solo y yo... y nosotros treinta y tres.
Coro: Sin ayuda lo...
Daniel Rabinovich: No no, no, no, un poco de ayuda tuve.
Coro:
Con un poco de ayuda lo atacó, le pegó y lo durmió.
El valiente Sheriff lo ató y a la justicia lo entregó.
Daniel Rabinovich:
La historia verdadera no es igual a la que conté:
esperé a que se durmiera y luego lo até.
Carlos Núñez Cortés: Pero, ¿usted no dijo que le pegó?
Daniel Rabinovich:
Le pegué, le pegué, una tunda le propiné;
le pegué muy fuertemente, pero después de que lo até.
Jorge Maronna: Y una enorme recompensa por esa hazaña recibió.
Marcos Mundstock: Pero hay más: la verdad es que somos cómplices. Yo me dejo atrapar y luego compartimos la recompensa, ja, ja, ja.
Daniel Rabinovich: Rick... Ricardo.
Marcos Mundstock: Howard... eh... ¡Jaguardo!. Ya estuve preparando un nuevo trabajito para nosotros, estuve en Walcot City. Estuve en los tres bancos de Walcot City.
Daniel Rabinovich: ¿Robaste los tres bancos?
Marcos Mundstock: Robé sólo dos.
Daniel Rabinovich: ¿Y en el tercero qué hiciste?
Marcos Mundstock: Deposité lo que había robado.
Daniel Rabinovich: ¡Ja, ja, ja! ¡Eres un bandido!
(Marcos hace un gesto de "Bah, no es para tanto")
Marcos Mundstock: Pero te digo, no fue fácil.
Daniel Rabinovich: Ah, ¿no?
Marcos Mundstock: Tuve que balear al cajero.
Daniel Rabinovich: ¿Se resistió?
Marcos Mundstock: No, no, me tragó la tarjeta.
Daniel Rabinovich: ¡Ja, ja, ja!¡Eres una basura!
Marcos Mundstock:¡Ah, qué cosas lindas dices!
Daniel Rabinovich: ¡Bueno, vámonos a Walcot City!
Marcos Mundstock: Hay algo que tenemos que aclarar todavía....
Daniel Rabinovich: ¿Qué pasa?
Marcos Mundstock: Tú me robaste a Susan.
Daniel Rabinovich: Es un error, es un error.
Marcos Mundstock: ¿Acaso no te quedaste con ella?
Daniel Rabinovich: Ese es el error. Susan es insoportable.
Marcos Mundstock: Sí, eso es cierto, y la verdad me doy por vencido, has tenido tu merengada.
Daniel Rabinovich: ¿Qué?
Marcos Mundstock: Eh... me doy por vengado, has tenido tu merecido.
Daniel Rabinovich: ¡Bueno, vámonos a Walcot... ¿Pero qué hacemos con Susan? Siempre hay problemas con las mujeres.
Marcos Mundstock: Y Susan... "susan" y se tiran. ¡Ja, ja, ja!
Daniel Rabinovich: ¡Ja, ja, ja! ¡Eres un misógino!... Los que no van a misa.
Coro:
Con su ayuda lo ató
cuando el bandido se lo ordenó.
El cobarde Sheriff obedeció:
lo ató, le pegó y entregó,
entregó, entregó...
Le entregó el dinero que cobró.
Maronna y Puccio: ¡Viva! ¡Viva el Sheriff!
Daniel Rabinovich: Muchas gracias, muchas gracias.
Carlos Núñez Cortés: Sheriff, hoy se cumplen seis meses del día en que metió en la cárcel a Rick, "el forajido".
Daniel Rabinovich: Seis meses han pasado…
Carlos Núñez Cortés: ¿Se acuerda?
Daniel Rabinovich: ¡Cómo no me voy a acordar! Yo sólo y sin ayuda lo metí en la cárcel, aquella vez también triunfó la justicia.
Carlos López Puccio: Sheriff Benson, cantemos la balada del Sheriff Benson.
Carlos Núñez Cortés: ¡Sí!
Daniel Rabinovich: No, no…
Carlos López Puccio: Sí, la que usted nos enseñó… La que cuenta como atrapó a Rick, “el forajido”.
Daniel Rabinovich: Eso fue una tontería para mí.
Carlos Núñez Cortés: ¡Cantémosla, vamos, cantémosla!
Daniel Rabinovich: No…
Carlos López Puccio: ¿Pero por qué no? Si la cantamos todas las funciones…
Jorge Maronna: ¡Claro, vamos, Sheriff, vamos!
Daniel Rabinovich: No, pero yo soy una persona humilde, a mí no me gustan los homenajes… No he venido preparado… (muestra su guitarra, demostrando que sí ha venido preparado)
Todos: ¡Vamos!
Daniel Rabinovich: ¡Bueno, sí, cantémosla!
Jorge Maronna:
El Sheriff Howard Benson al malvado Rick venció,
con la fuerza de sus puños a la justicia lo entregó.
Coro: El Sheriff Howard Benson al malvado Rick venció.
Daniel Rabinovich:
Robaba un banco por día; era un peligro, una amenaza.
Y si en el pueblo no había bancos, robaba bancos de la plaza.
Jorge Maronna: Una fuerte recompensa por su cabeza se ofreció,
y a cazar al forajido el Sheriff se lanzó.
Daniel Rabinovich: Lo encontré, nos enfrentamos; como un tigre combatió.
Lo atrapé con estas manos, sólo yo.
Yo solo y sin ayuda al malvado Rick vencí,
lo arrastré con mano dura y en la cárcel lo metí.
Era Rick tan sanguinario, tan feroz, tan mala gente,
que en la cárcel los presidiarios le decían "el delincuente".
(Aparece en escena Marcos, en el papel de Rick. Daniel lo ve y queda aterrado, pero los demás siguen cantando)
Daniel Rabinovich: ¡¡¡Uy, es Rick!!!
Coro: La novia del bandido del Sheriff se enamoró
Daniel Rabinovich: No, paren…
Coro: Olvidó al forajido y con el Sheriff se quedó
Daniel Rabinovich: Parenla, parenla.
Coro: Fue así como supimos lo que ella le había contado
Daniel Rabinovich: Nada me contó…
Coro: Que el bandido era débil...
Daniel Rabinovich: ¿Adónde?
Coro: ...y un poquito afeminado
Daniel Rabinovich: ¡No, sentate!
Coro:
Que ella nunca había sabido lo que era un buen amante,
y que el bandido comparado con el Sheriff era sólo un principiante…
Daniel Rabinovich: ¡No, no! Yo no conté nada de eso, ¿eh? Cantemos otra, ¿eh?
Coro:
Sin ayuda lo atacó, le pegó y lo durmió
El valiente Sheriff lo ató y a justicia lo entregó.
(Daniel y Marcos se encuentran cara a cara, mientras el resto continúan tocando la melodía de fondo)
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja... Howard Benson...
Daniel Rabinovich: ¿Howard Benson? Un momentito, por favor. (Mira atrás) ¡Howard Benson! No, no hay nadie con ese nombre aquí. Howard... How are you? Glad to meet you.
Marcos Mundstock: ¡Basta de tonterías, Howard!
Daniel Rabinovich: Rick, te escapaste de la cárcel.
Marcos Mundstock: ¿Cómo lo supiste?
Daniel Rabinovich: Por deducción. Lo "deduxe".
Marcos Mundstock: Así que les estuviste contando historias y me robaste a Susan…
Daniel Rabinovich: ¡Tranquilízate, te puedo explicar todo!
Marcos Mundstock: Cantinero, una vuelta del mejor whisky para todos los hombres que hay aquí.
Daniel Rabinovich: ¡Gracias!
Marcos Mundstock: ¡Para los hombres, dije! Al Sheriff sírvale una copa de leche.
Daniel Rabinovich: Oye, Rick, aquí no queremos forajidos. Mejor monta tu caballo y sal del pueblo.
Marcos Mundstock: ¿Cómo dices, payaso?
Daniel Rabinovich: Pasteurizada, cantinero.
Marcos Mundstock: Howard, tú me has traicionado y ahora vas a pagar.
Daniel Rabinovich: Sí, sí. Cantinero, ¿cuánto es?
Marcos Mundstock: Y ustedes, ¿por qué no siguen contando esa historia de cómo el Sheriff Benson dice que atrapó al malvado Rick?
Daniel Rabinovich: Sabemos otras, ¿eh? Yesterday, también…
Jorge Maronna: El Sheriff Howard Benson al malvado Rick venció
Daniel Rabinovich: No era tan malvado, sólo un poco peleador
Coro:
Sin ayuda lo atacó, le pegó y lo durmió,
el valiente Sheriff lo ató y a la justicia lo entregó.
Daniel Rabinovich:
La verdad es que hubo gente que un poquito me ayudó.
La lucha fue pareja, tuve suerte aquella vez,
porque él era uno solo y yo... y nosotros treinta y tres.
Coro: Sin ayuda lo...
Daniel Rabinovich: No no, no, no, un poco de ayuda tuve.
Coro:
Con un poco de ayuda lo atacó, le pegó y lo durmió.
El valiente Sheriff lo ató y a la justicia lo entregó.
Daniel Rabinovich:
La historia verdadera no es igual a la que conté:
esperé a que se durmiera y luego lo até.
Carlos Núñez Cortés: Pero, ¿usted no dijo que le pegó?
Daniel Rabinovich:
Le pegué, le pegué, una tunda le propiné;
le pegué muy fuertemente, pero después de que lo até.
Jorge Maronna: Y una enorme recompensa por esa hazaña recibió.
Marcos Mundstock: Pero hay más: la verdad es que somos cómplices. Yo me dejo atrapar y luego compartimos la recompensa, ja, ja, ja.
Daniel Rabinovich: Rick... Ricardo.
Marcos Mundstock: Howard... eh... ¡Jaguardo!. Ya estuve preparando un nuevo trabajito para nosotros, estuve en Walcot City. Estuve en los tres bancos de Walcot City.
Daniel Rabinovich: ¿Robaste los tres bancos?
Marcos Mundstock: Robé sólo dos.
Daniel Rabinovich: ¿Y en el tercero qué hiciste?
Marcos Mundstock: Deposité lo que había robado.
Daniel Rabinovich: ¡Ja, ja, ja! ¡Eres un bandido!
(Marcos hace un gesto de "Bah, no es para tanto")
Marcos Mundstock: Pero te digo, no fue fácil.
Daniel Rabinovich: Ah, ¿no?
Marcos Mundstock: Tuve que balear al cajero.
Daniel Rabinovich: ¿Se resistió?
Marcos Mundstock: No, no, me tragó la tarjeta.
Daniel Rabinovich: ¡Ja, ja, ja!¡Eres una basura!
Marcos Mundstock:¡Ah, qué cosas lindas dices!
Daniel Rabinovich: ¡Bueno, vámonos a Walcot City!
Marcos Mundstock: Hay algo que tenemos que aclarar todavía....
Daniel Rabinovich: ¿Qué pasa?
Marcos Mundstock: Tú me robaste a Susan.
Daniel Rabinovich: Es un error, es un error.
Marcos Mundstock: ¿Acaso no te quedaste con ella?
Daniel Rabinovich: Ese es el error. Susan es insoportable.
Marcos Mundstock: Sí, eso es cierto, y la verdad me doy por vencido, has tenido tu merengada.
Daniel Rabinovich: ¿Qué?
Marcos Mundstock: Eh... me doy por vengado, has tenido tu merecido.
Daniel Rabinovich: ¡Bueno, vámonos a Walcot... ¿Pero qué hacemos con Susan? Siempre hay problemas con las mujeres.
Marcos Mundstock: Y Susan... "susan" y se tiran. ¡Ja, ja, ja!
Daniel Rabinovich: ¡Ja, ja, ja! ¡Eres un misógino!... Los que no van a misa.
Coro:
Con su ayuda lo ató
cuando el bandido se lo ordenó.
El cobarde Sheriff obedeció:
lo ató, le pegó y entregó,
entregó, entregó...
Le entregó el dinero que cobró.
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