Marcos Mundstock:
Entre los diversos recintos en que transcurre la vida de
los hombres uno de los más frecuentados es el cuarto de
baño. Sin embargo su figuración en la historia ha sido
injustamente postergada. Cosas muy importantes han sucedido en los
baños; ¡cuantas decisiones se han tomado, cuantos libros
se han leído! O, en la vida cotidiana, cuántos
matrimonios se reconcilian en el baño, por ejemplo mientras la
esposa se lava los dientes y el esposo se recorta el bigote… o
viceversa… Es verdad que el humilde espejo de un botiquín no
tiene la hondura metafísica de los espejos de Borges; es verdad
que en nuestras domésticas bañeras nadie
descubrirá el principio de Arquímedes; es verdad que
nuestros baños no poseen el prestigio de las fuentes como
Versalles, o Fontanebleau, o Plaza Lavalle… Y sin embargo, con
sólo apretar un botón, ¡qué despliegue de
manantiales! Y cuando uno se retira con la satisfacción del
deber cumplido no necesita arrojar una moneda, como en la Fontana di
Trevi, para asegurarse el regreso; uno sabe que ha de volver al
día siguiente, o en algunos casos a los dos días… o tres
o más…Bueno, no sé, en algún momento
convendría probar con la moneda… ¡Cuántos
gobernantes han meditado sus actos en un cuarto de baño como su
fuera su despacho al extremo de no distinguirse dónde han
resuelto más asuntos y dónde hacen más… decisiones
incorrectas! En todo ello pensaba el gran compositor Johann Sebastian
Mastropiero cuando compuso “Loas al Cuarto de Baño”, su
célebre cuarteto concertante para artefactos sanitarios, que
escucharemos a continuación, compuesto para los siguientes
instrumentos: Calephone, Lirodoro, Desafinaducha y Nomeolbídet.
En “Loas al Cuarto de Baño” Mastropiero ha logrado, más
que nunca, que de su música emane la esencia de la materia que
describe. En ella se respira la inconfundible atmósfera de toda
su producción.
(Marcos sale de escena con
los aplausos del público y entran el resto de integrantes, cada uno con su
instrumento informal: Puccio lleva el Lirodoro, Maronna el
Nomeolbídet, Daniel el Calephone y Núñez
Cortés arrastra la Desafinaducha)
Todos: Músicos, filósofos y artistas
Carlos Núñez Cortés: Y escritores eminentes
Todos: Todos ellos van al baño
Carlos Núñez Cortés: Y algunos muy frecuentemente
Todos:
Cuántas veces las personas
en el baño han meditado.
Jorge Maronna:
Cuántos libros se han leído,
cuántas dudas evacuado.
Todos:
Duchas, retretes y bañeras,
grifos, lavatorios y bidets.
Loas al cuarto de baño.
Todos: No hay festejos ni banquetes
Carlos Núñez Cortés: En el íntimo santuario
Todos:
No se come ni se bebe,
sino todo lo contrario.
Loas, loas, loas al cuarto de baño.
Fuente: Los Luthiers de la Web
No hay comentarios:
Publicar un comentario