Marcos Mundstock:
El presente recital ha de continuar con el concierto para piano y orquesta Opus 67 en re menor, ... ¿o era en Re Mayor? ... no, en Re Menor... en Re Menor mayormente, del compositor eslavo Serguei Dimitri ...Mpkstroff.
El concierto para piano y orquesta de... Uy!... de dicho compositor, se inicia con un redoble de timbal que simboliza la irreversibilidad de los destinos humanos: Inmediatamente, una enérgica llamada de los bronces, sugiere que en realidad nada es irreversible, y mucho menos los destinos humanos. Esta aparente contradicción conduce a la entrada del solista, quien ejecuta una serie de arpegios descendentes en los que el compositor se ha propuesto representar la desprotección del hombre... y no lo ha logrado.
Mientras los violines dibujan un elaborado contracanto, el piano ataca el tema principal, pero éste resulta ileso. Al tema principal lo sigue un adagio tranquillo, ... y por supuesto no lo alcanza. Más tarde, aparece el fragmento de mayor dificultad para el solista, que debe ejecutarlo cruzando ambas manos sobre el teclado, con la siguiente indicación del autor: "Allegro pericoloso, conserve su mano al cruzar". Luego, y como sugiriendo el final, el concierto termina.
Se escuchará a continuación pues, concierto para piano y orquesta de Serguei Dimitri Mpkstroff. Ahora y antes de concluir este breve comentario, dos palabras sobre el solista: Realizó estudios.
(Obra instrumental)
El presente recital ha de continuar con el concierto para piano y orquesta Opus 67 en re menor, ... ¿o era en Re Mayor? ... no, en Re Menor... en Re Menor mayormente, del compositor eslavo Serguei Dimitri ...Mpkstroff.
El concierto para piano y orquesta de... Uy!... de dicho compositor, se inicia con un redoble de timbal que simboliza la irreversibilidad de los destinos humanos: Inmediatamente, una enérgica llamada de los bronces, sugiere que en realidad nada es irreversible, y mucho menos los destinos humanos. Esta aparente contradicción conduce a la entrada del solista, quien ejecuta una serie de arpegios descendentes en los que el compositor se ha propuesto representar la desprotección del hombre... y no lo ha logrado.
Mientras los violines dibujan un elaborado contracanto, el piano ataca el tema principal, pero éste resulta ileso. Al tema principal lo sigue un adagio tranquillo, ... y por supuesto no lo alcanza. Más tarde, aparece el fragmento de mayor dificultad para el solista, que debe ejecutarlo cruzando ambas manos sobre el teclado, con la siguiente indicación del autor: "Allegro pericoloso, conserve su mano al cruzar". Luego, y como sugiriendo el final, el concierto termina.
Se escuchará a continuación pues, concierto para piano y orquesta de Serguei Dimitri Mpkstroff. Ahora y antes de concluir este breve comentario, dos palabras sobre el solista: Realizó estudios.
(Obra instrumental)
Fuente: Los Luthiers de la Web
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