Marcos Mundstock: El compositor mexicano Maximiliano Robirosa descubrió la música siendo un niño apenas. Algunos opinan que para ese entonces la música ya había sido descubierta. Su padre envió a Maximiliano al conservatorio de un célebre músico, descendiente de los antiguos aztecas, el maestro Robustiano Quetalpepetocatealgo. Para evitar que el joven Maximiliano se arrepintiera y abandonara el conservatorio, su padre, siguiendo el ejemplo de Hernán Cortés al quemar sus naves, ordenó que le quemaran el caballo. Terrible episodio que al joven Maximiliano afectó su sensibilidad, su espíritu, y sobre todo su caballo. Maximiliano es autor de piezas basadas en ritmos folklóricos, como por ejemplo "Danzas rituales precolombinas" opus 6; su "Música para la conquista" boleros opus 17; y su ciclo opus 51 de corridos "Corridos por la revolución". Les Luthiers interpretan a continuación pues, de Maximiliano Robirosa, su célebre "Serenata Mariachi".
(Los mariachis, Jorge-Puccio-Ernesto, se preparan para tocar. Entra Daniel)
Daniel Rabinovich: ¡Iiiiiiiji! ¡Buenas noches, mis mariachis! ¿qué hubo Margarito, cómo estás? ¿qué tal tus niños?
(Entra Núñez)
Carlos Núñez Cortés: ¡Iiiji!
Daniel Rabinovich: ¡Hola, Porfirio!
Carlos Núñez Cortés: ¿Pos qué hubo, Bernardo?
Daniel Rabinovich: Pos aquí estoy, he venido a cantarle una serenata a mi chamaquita, que vive aquí por esta vecindad.
Carlos Núñez Cortés: Je, je, pos fíjate qué casualidad, Bernardo, la mía también vive por este vecindad, solo que un poquitín más allá. ¡¡Iiiji, iujujuy!! (los mariachis repiten los gritos)
Daniel Rabinovich: ¿Y qué has venido a hacer, manito?
Carlos Núñez Cortés: He venido a cantarle una serenatita yo también. ¡¡Iujujuy, iiiji!! (los mariachis repiten los gritos)
Daniel Rabinovich: ¿Adónde están tus mariachis?
Carlos Núñez Cortés: ¿Eh?
Daniel Rabinovich: Tus mariachis
Carlos Núñez Cortés: ¿Mis mariachis?
Daniel Rabinovich: Ahá
Carlos Núñez Cortés: Pos fíjate Bernardo, no he traído mariachis, pos la finanzas y esas cosas no me lo permiten... (Aparece Marcos con el gom-horn natural) ¿Pos qué hubo, Ordóñez?
Marcos Mundstock: ¿Pos cómo estás, mano?
Carlos Núñez Cortés: Pos aquí me ves, ¿se puede saber qué te ha traído?
Marcos Mundstock: Pos mi caballo
Carlos Núñez Cortés: No no no, ¿a qué has venido?
Marcos Mundstock: Pos he venido a acompañarte en tu serenata con mi instrumento
Carlos Núñez Cortés: Pos sabes, Ordóñez, que no tengo dinero con que pagarte, pos las finanzas...
Marcos Mundstock: ¿Pero eso qué importa, mano, entre nosotros? Toco gratis
Carlos Núñez Cortés: ¡Se agradece! ¿Y qué tocas?
Marcos Mundstock: Dime, ¿tú no conoces el refrán aquel que dice:... no, aquel... "Ordóñez toca lo que usted le Ordóñez"?
Carlos Núñez Cortés: Jajaja ¿Y cómo tocas, Ordóñez?
Marcos Mundstock: Pos escucha. (MM consigue con esfuerzo sacar algunos sonidos del gom horn) ¡Y después sigue! Dime, mano, ¿qué te ha parecido?
Carlos Núñez Cortés: Pos ni gratis, Ordóñez.
Marcos Mundstock: Oye, sí otra un poco menos movidita...
Carlos Núñez Cortés: Ni gratis, Ordoñez, ni gratis
Marcos Mundstock: ¿Y pagando yo?
(Núñez fuerza a Marcos a salir de escena)
Daniel Rabinovich: Ahorita, ¿y cómo le vas a cantar?
Carlos Núñez Cortés: ¿Ahorititita?
Daniel Rabinovich: Ahoritita
Carlos Núñez Cortés: A cappella
Daniel Rabinovich: Pero mano... entre cuetes... entre cuitas... entre cuotas...
Carlos Núñez Cortés: Entre cuates
Daniel Rabinovich: ¡Entre esos! Compartamos mi mariachi
Carlos Núñez Cortés: ¿Compartir tu mariachi? ¡Pos se agradece, Bernardo!
Daniel Rabinovich: ¡Pos te presto mi mariachi!
Carlos Núñez Cortés: ¡Pos se agradece, Bernardo!
Daniel Rabinovich: ¡Pos empieza tú primero!
Carlos Núñez Cortés: ¡Pos ándale Margarito, ándale, ándale!
Daniel Rabinovich: ¡Áaaaaandale, Margarito!
Carlos Núñez Cortés: ¡¡Aaaaay ay ayyyy!!
Diez días y diez noches,
a mi potro prendido
desde Guadalajara
este cuate ha venido.
Y aunque estoy muy dolorido
el esfuerzo ha valido
pues tu amor me ha dejado estupido.
Ándale, Bernardo, cántale ahorita a la tuya
Daniel Rabinovich: Se agradece
He cruzado los estados de Chihuahua,
Tamaulipas y Aguas Calientes,
Guanajuato, Durango y Zacatecas,
con amor y un clavel entre los dientes.
Galopando he cruzado tanto estado,
tanto estado interminable,
que el clavel me lo he tragado
y mi estado es lamentable.
Carlos Núñez Cortés: ¡¡Aaaaay ay ay, iuuuuju jujiii!!
(se atraganta con tanto esfuerzo al gritar)
Carlos Núñez Cortés: Al pie de tu reja
Daniel Rabinovich: Al pie del balcón
Carlos Núñez Cortés: con alma y con arte
Daniel Rabinovich: estoy yo parao
Carlos Núñez Cortés: mi virgen morena
Daniel Rabinovich: mi linda rechula
Carlos Núñez Cortés: yo vengo a cantarte
Daniel Rabinovich: tu amor me ha flechao
Carlos Núñez Cortés: pos quiero llevarte
Daniel Rabinovich: me encuentro embarcao
Carlos Núñez Cortés: mesmito a la iglesia
Daniel Rabinovich: en tal peripecia
Dúo:
pos quiero decirte
que mi alma te aprecia
María Lucrecia...
Carlos Núñez Cortés: ¡Oye, mano, que María Lucrecia es mi chaparrita!
Daniel Rabinovich: ¿Qué estás diciendo?
Carlos Núñez Cortés: Que es mi chaparrita
Daniel Rabinovich: ¿Qué estás insinuando? (le muestra el revólver que lleva en el cinturón)
Carlos Núñez Cortés: Que.. que... que no te pierdas, Bernardo
Daniel Rabinovich:
Siento que me atan a ti
tu sonrisa y esos dientes
el perfil de tu nariz
y tus pechos inocentes.
Carlos Núñez Cortés:
Tus adorados cabellos,
oscuros, desordenados,
clara imagen de un anzuelo
que yo mordí fascinado.
Daniel Rabinovich: Siento que me atan a ti
Carlos Núñez Cortés: tus adorados cabellos,
Daniel Rabinovich: tu sonrisa y esos dientes
Carlos Núñez Cortés: oscuros, desordenados,
Daniel Rabinovich: el perfil de tu nariz
Carlos Núñez Cortés: clara imagen de un anzuelo
Daniel Rabinovich: y tus pechos inocentes
Carlos Núñez Cortés: que yo mordí fascinad...
Daniel Rabinovich:
En esta noche
de pálidos contornos
yo vengo a ofrecerte
mi loca pasión
Carlos Núñez Cortés: ¡Huy, yo también!
Daniel Rabinovich: Si turbo tu sueño
perdóname, chula
pues vengo a ofrecerte
mi canto de amor.
Carlos Núñez Cortés: ¡Que sean dos los cantos!
Daniel Rabinovich:
¡Y qué caray!
apuro un tequila,
te cargo en las ancas,
y nos vamos los dos.
Carlos Núñez Cortés: ¡Huy, pos vámonos, Bernardo!
Daniel Rabinovich:
Y si echo bravatas
también las sostengo
pos todos se asustan
Carlos Núñez Cortés: Pos no seré yo quien se asuste
Daniel Rabinovich: de mi pistolón.
Carlos Núñez Cortés: Pos sí, seré yo
Carlos Núñez Cortés: ¡María Lucrecia, ay vente conmigo!
Daniel Rabinovich: ¡María Lucrecia, ay vente conmigo!
Dúo:
Ay, Lucrecia, no te rajes
pos yo te ofrezco...
Carlos Núñez Cortés: Una rosa
Daniel Rabinovich: Dos geranios
Carlos Núñez Cortés: Seis claveles
Daniel Rabinovich: Diez macetas, ¡pum!
Carlos Núñez Cortés: Una tormenta de pasiones
Daniel Rabinovich: Un impermeable, ¡pum!
Carlos Núñez Cortés: Un nidito de amor
Daniel Rabinovich: Una cama de seis plazas ¡pum!
Carlos Núñez Cortés: Un futuro venturoso
Daniel Rabinovich: Dos futuros venturosos ¡pum!
Carlos Núñez Cortés: Un ámbito bucólico
Daniel Rabinovich: ... ¡pum!
Carlos Núñez Cortés: Pos fíjate, María Lucrecia, lo que yo te ofrezco es un tierno hogar.
Daniel Rabinovich: ¡Departamento, lujoso, cuatro dormitorios, dos baños, dependencia de servicio, very pretty en Vitacura! ¡Intermediarios abstenerse!
Carlos Núñez Cortés: Óyeme, Bernardo, no sabes que me parece que...
Daniel Rabinovich:
Ay, Lucrecia, te has quedado muda,
siento que ya te estoy conquistando
Carlos Núñez Cortés: No, nada de eso...
Daniel Rabinovich: te has quedado tan quieta y silenciosa
Carlos Núñez Cortés: Óyeme, Bernardo
Daniel Rabinovich: no te oigo, porque estoy cantando
Carlos Núñez Cortés: No, que la has matado de un tiro.
Daniel Rabinovich: Te he dejado con los ojos en blanco
Carlos Núñez Cortés: Claro, si está muerta...
Daniel Rabinovich: has lanzado un gran suspiro
Carlos Núñez Cortés: ¡Como que fue el último!
Daniel Rabinovich: Te siento muerta de amor
Carlos Núñez Cortés: Eso, está muerta
Daniel Rabinovich: de amooooor...
Carlos Núñez Cortés: No de amor precisamente. Que la has matado de un tiro... ¡Que la has matado!
Daniel Rabinovich: ¿Que la he matado?
Carlos Núñez Cortés: ¡Todita!
Daniel Rabinovich: ¿Y cómo?
Carlos Núñez Cortés: Pos recién, con la balacera
Daniel Rabinovich: Recién con la balacera... por unos tiritos... ¡mira qué delicada!
Dúo:
La mujer que mi canto no quiere oír
Para mí ha dejado de existir.
Fuente: Los Luthiers de la Web
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