Marcos Mundstock: Iniciando el presente recital se representará la ópera "Cardoso en Gulevandia". Trata de la llegada al reino de Gulevandia del embajador español, y del príncipe heredero de España, Cardoso, quien viene a desposar a la hija del rey de Gulevandia, la Princesa Creolina. Esta ópera se canta en idioma gulevache, lo cual dificulta en parte su comprensión. Contrariamente a lo que sucede en la mayoría de las óperas cantadas en italiano, alemán o ruso, que las entiende todo el mundo. Al comenzar la acción, los cortesanos de Gulevandia aclaman a su monarca, el rey Wilferico, quien por su particular manera de encarar los asuntos del reino, pasó a la historia como "Wilferico el imbécil".
(Todos interpretan a capella la obertura)
Coro:
Oh reyo, oh reyo, oh reyo Wilferico
que reyo tan buen mozo,
tan justo y honestico
nostro reyo Wilferico.
Daniel Rabinovich:
¡Atenti, atenti!
Hoy es jornada mucho felicia,
oyed la brillanto noticia:
está llegando el embajativo de España.
Coro: ¡Oh!
Daniel Rabinovich:
Llegando este mismo tardo
lo embajativo españardo.
Él vene a discursar
con vostro reyo
con vostro reyo gulevar.
Coro: ¡Nostro reyo gulevar!
Jorge Maronna: ¡Plim!
Daniel Rabinovich:
Con embajativo vene
lo heredero españardo,
prinzo Cardoso, mucho gallardo,
con embajativo vene
del reyo españardo su nene.
Visita tan importandia
mucho honra, mucho honra a Gulevandia.
Coro: ¡Gulevandia, Gulevandia!
Jorge Maronna: ¡Plim!
Daniel Rabinovich:
Para vostro progresar
esto es mucho benefico,
como que me llam Wilferico.
Coro: ¡Wilferico, Wiferico!
Daniel Rabinovich: Por do bien de la corona
Coro: ¡La corona, la corona!
Daniel Rabinovich: firmarem un tratato.
Coro: ¡Un tratato, un...!
Daniel Rabinovich: ¡Basta, caraixos!
Coro: ¡Caraixos!
Daniel Rabinovich: Ah, premier ministrardo.
Marcos Mundstock:
Pardonat la ruta entrata,
deseyo estar enterato
de qué tratato se trata.
Daniel Rabinovich:
Unirem los dos reinandos
al través de un matrimondo,
lo prinzo Cardoso va matrimoniar mi hijia,
la principa Creolina.
Marcos Mundstock:
¡Qué escuto! ¡Qué oyo!
¡Creolina con Cardoso!
¡Qué dolor aquí, en el pete!
¡Con principa Creolina quero io matrimoniar!
¡Con principa Creolina quero io matrimoniar!
¡Principa será de io, caete quien caete!
¡No lo soporto, no, no!
¡No lo soporto!
Conspirata, conspirata...
Ernesto Acher:
Ah, reyo Wilferico,
están en palás
lo embajativo españardo e lo prinzo Cardoso.
Daniel Rabinovich: ¿Cómo sabet que son elos?
Ernesto Acher: Elos me lo dijeron
Daniel Rabinovich:
Que se introducian
Ah, bufonio Copoletto...
quedates a traduzcar lo nostro discursar.
Ernesto Acher: Lo embajativo españardo, e lo prinzo Cardoso.
Jorge Maronna: Rey magnánimo y esbelto
Ernesto Acher: Reyo magno e cositalindo
Jorge Maronna: en nombre del rey de España
Ernesto Acher: en lo nombre del reyo españardo
Jorge Maronna: me inclino a vuestros pies
Ernesto Acher: io tuerzo a patas vostras
Jorge Maronna: y tributo
Ernesto Acher: e tributico
Jorge Maronna: reverencia y pleitesía
Ernesto Acher: ... ¡grande, reyo, grande!
Jorge Maronna: a vuestro glorioso cetro
Ernesto Acher: a vostro gloriado...
Jorge Maronna: cetro (Explica por señas)
Daniel Rabinovich: (Interpreta mal las señas)
Mucho amabilo, no es para tantum
Mucho graditado por el elogiamento
Ernesto Acher: Muy agradecido por los elogios
Daniel Rabinovich: E benveniso a Gulevandia.
(Cuarteto concertante)
Daniel Rabinovich:
Benveniso a Gulevandia,
maravillós paradiso
benveniso, benveniso...
Carlos Núñez Cortés:
Yo quisiera decir algo, una palabrita,
quisiera yo agregar, yo soy el príncipe...
Marcos Mundstock: Conspirata, conspirata
Jorge Maronna: Gloria y loor, rey magnánimo y esbelto
Los cuatro: ¡Gloria, gloria a Gulevandia!
Carlos Núñez Cortés:
Hoy, en camino de palacio
vi pasar a Creolina cubierta por un velo
en la cacería del jabalí;
iba tan altanera, que aunque nunca antes la vi,
muy pronto supe quién era, y cuál era el jabalí.
Creolina me espera en sus aposentos
con sus damas de compañía.
Carlos López Puccio:
Ya está llegando lo prinzo Cardoso, mi prinzo azul,
qué nervuda me siento, qué nervuda me paro,
cómo estar segurada, cómo podo saber
si Cardoso es mi prinzo azul,
mi prinzo azul en persónica.
Coro: Creolina, eres mucho incredul.
Carlos López Puccio: No, io son mucho daltónica.
Carlos Núñez Cortés: Príncipe Cardoso...
Carlos López Puccio: ¡Cardoso!
Carlos Núñez Cortés: ¿Cómo? ¿usted también se llama Cardoso?
Carlos López Puccio: No, io son Creolina.
Carlos Núñez Cortés:
¡Creolina!
En camino de palacio, oculto en los matorrales
te vi pasar, quedé prendado de tu figura.
Carlos López Puccio: Y tú, ¿qué haciendo en los matorrals?
Carlos Núñez Cortés:
... ¡Casémonos princesa!
descorre tu velo, déjame besar tus labios
déjame gozar los ardores de tu pasión
Carlos López Puccio: No podo
Carlos Núñez Cortés: ¿Por qué?
Carlos López Puccio:
No podo mostrato nada
antes de los ceremonias,
aquí no son permitadas
las mostraciones prematrimonias.
Carlos Núñez Cortés: Aquí... ¿y en los matorrales, eh?
Carlos López Puccio: ¡Aaaaah! (Se desmaya)
Ernesto Acher:
En lo bailo de máscaras
lo premier ministrardo conspirará la conspirata
con secuazos de él, mucho bastardos.
(El primer ministro y sus secuaces bailan cubiertos con máscaras)
Marcos Mundstock: Malotipo, ¿eres ti?
Daniel Rabinovich: Sipi, son io
Marcos Mundstock: Capomafio, ¿eres ti?
Jorge Maronna: Sipi, son io
Marcos Mundstock: Tartamudo, ¿eres ti?
Carlos Núñez Cortés: No, Tartamudo es aquelo
Marcos Mundstock: ¿Y cómo lo sabed?
Carlos Núñez Cortés: Lo recoco... lo recoco... lo reconozco.
Marcos Mundstock: ¿Y tú cuálo sos?
Carlos Núñez Cortés: Malotipo.
Marcos Mundstock: ¿Cómo? ¿Malotipo no es aquelo?
Carlos Núñez Cortés: Ah, sipi, es certo, io son Mariposo.
Marcos Mundstock:
Cardoso debe fallezcar,
a Cardoso hay que machacrar
Coro: ¿De cuál manérica?
Marcos Mundstock: Hay que pensicar
Daniel Rabinovich: Cuchillarlo
Marcos Mundstock: No, mucho sangrón
Carlos Núñez Cortés: Un martillato en el cabezondo
Marcos Mundstock: Desprolijio e non sutil
Jorge Maronna: ¡Cianúrico!
Marcos Mundstock: ¡Eurékica!
Un poco de ponzoña en lo brindis de esponsalos
Coro: ¡Pefecto! ¡Infalíbilo!
Marcos Mundstock: E Cardoso fallezcará
Coro: E Cardoso fallezcará, ¡ja, ja!
Ernesto Acher:
Lo prinzo Cardoso será venenado por lo premier ministrardo;
io sublevo, io rebelo, e non permitarelo.
Coro:
¡Nupciata, nupciata,
nupciata en Gulevandia!
Jornada de festicha, jornada de alegrandia
la nupciata en Gulevandia.
Daniel Rabinovich: Creolina, hijia mía, lo corazón me lata,
Coro: ¡Alelúa, alelúa!
Daniel Rabinovich: Por lo fin te habemos colocata
Jorge Maronna:
Queridos novios:
Viviréis en un palacio confortable,
un hogar construiréis con alegría.
Luego vendrá el futuro, los hijos, los pequeños problemas,
las angustias, la rutina, el hastío, el odio...
Daniel Rabinovich: ¡Bona, bona! ¡Ya es hora de los exponsalos!
Marcos Mundstock:
Pero antes haguemos uno brindis por los matrimoniados
Bufonio, trayed lo vino.
Coro: ¡Salute, salute!
Marcos Mundstock: ¡Que lungos años vivetes!... si podetes
Coro: ¡Salute, salute!
(Todos beben y Marcos toma el vino con el veneno)
Marcos Mundstock: ¡Ah, cuánto raro buqueto! ¿Cuála cosecha? ¡Aaahhgg! (Cae envenenado)
Daniel Rabinovich: ¿Cuálo acontece?
Carlos López Puccio: ¿Cúalo acontece?
Carlos Núñez Cortés: ¿Para qué toma, si le hace mal?
Marcos Mundstock: ¡La ponzoña!
Daniel Rabinovich: ¿La ponzoña?
Todos: ¡Bochorna!
Ernesto Acher:
Esperate, io explicarete.
Lo permier ministrardo querete envenenado a lo prinzo españardo.
Daniel Rabinovich: ¿Por lo qué?
Ernesto Acher: Para él matrimoniar la pincipa Creolina.
Daniel Rabinovich: ¡Horrorismo!
Ernesto Acher: Pero io cambiata las copas y...
Marcos Mundstock:
¡Languidezo! ¡Fallezo!
Pero no me lo merezo.
Fallezo con conciencia serena,
nunca hiz acciona buena,
que si algún bondad io siento,
arrepiento, arrepiento.
Siempre hiz lo malo,
sin mirar a cuálo.
Puse sempre caraperra
io son premio Nóbel de la guerra.
Daniel Rabinovich:
Gran festicha no permito que sea arruinat
por un inadaptat
Marcos Mundstock: ¡Langidezo!¡Fallezo! (Muere)
Daniel Rabinovich: Continuad, prosegad.
Coro: ¡Nupciata, nupciata!
Carlos Núñez Cortés:
Ahora sí, descorre tu velo,
déjame admirar tu rostro.
(Creolina descorre el velo)
Carlos Núñez Cortés: ¡Agghh! ¡Es espantosa! ¡Debe haber algún error!
Jorge Maronna: Tal vez esa no es la princesa
Carlos Núñez Cortés: Tal vez eso no es el rostro.
Carlos López Puccio: Cardoso, pensat al nostro futur
Carlos Núñez Cortés:
Sí, claro. Pensando en el futuro... (bebe de la ponzoña)
¡ah, eso no es un rostro!
Daniel Rabinovich:
Declaro la nupciata anulata
pues no ha sido consumata.
Carlos Núñez Cortés: Ay, qué alivio, Dios bendito, ¡resucito, resucito!
Marcos Mundstock:
Principa quedó sin uso,
io resuzo, io resuzo.
Creolina es convenienta,
gran linajo, mucha dote,
¡qué me importa lo bigote!
Coro: ¡Alelúa, alelúa, la nupciata está salvata!
Daniel Rabinovich: Se ha salvato el honor
Carlos Núñez Cortés: Ese rostro es un horror
Ernesto Acher:
Bona cosa es un novio sustituto,
cuando el rostro de la novia es mucho bruto.
Todos:
¡Alelúa, alelúa!
¡Jornada de festicha, jornada de alegrandia!
¡Gloria, gloria a Gulevandia!
(Rey: Daniel Rabinovich. Primer Ministro: Marcos Mundstock. Bufón: Ernesto Acher. Embajador: Jorge Maronna. Cardoso: Carlos Núñez Cortés. Creolina: Carlos López Puccio)
Fuente: Los Luthiers de la Web
No hay comentarios:
Publicar un comentario