martes, 22 de mayo de 2012

43. Serenata mariachi (Serenata mariachi)

Marcos Mundstock: El compositor mexicano Maximiliano Robirosa, según ciertos musicólogos, descubrió la música siendo un niño apenas. Otros, en cambio, sostienen que para ese entonces la música ya había sido descubierta. Lo cierto es que Maximiliano Robirosa debe su formación musical a su padre, el caudillo Benito Chamorro. Chamorro, en efecto, envió a Maximiliano al conservatorio de un célebre músico, descendiente de los aztecas, el maestro Robustiano Quetalpepetocatealgo. Chamorro, para evitar que su hijo se arrepintiera y abandonara el conservatorio, siguiendo el ejemplo de Hernán Cortés, ordenó que le quemaran el caballo, terrible episodio que afectó a Maximiliano su piadoso espíritu, su sensibilidad y sobre todas las cosas, su caballo. Así comenzó la carrera de este compositor, que luego alcanzaría la fama con obras de gran envergadura, como por ejemplo la que compuso en homenaje a sus compatriotas perseguidos, el famoso “Ciclo popular de corridos, opus 78”, o también la célebre "Serenata Mariachi", que interpretan seguidamente Les Luthiers.


Daniel Rabinovich: ¡Iiiiiiiji! ¡Buenas noches, mis mariachis! ¿Qué tal, Porfirio?


(Entra Núñez a escena)


Carlos Núñez Cortés: ¡Iiiji!
Daniel Rabinovich: Hola manito.
Carlos Núñez Cortés: ¿Pos qué hubo, Bernardo?
Daniel Rabinovich: Pos he venido a cantarle una serenta a mi chaparrita, que vive acá, en este caserío.
Carlos Núñez Cortés: Pos mira qué casualidad, la mía también vive por este caserío, solo que un poquitín más allá, jeje. ¡Iiiji!
Coro: ¡Iiiiji!
Daniel Rabinovich: ¿Y qué has venido a hacer, manito?
Carlos Núñez Cortés: He venido a cantarle una serenatita yo también. ¡Iiiji!
Coro: ¡Iiiiji!
Daniel Rabinovich: ¿Y tu mariachi?
Carlos Núñez Cortés: ¿Mi mariachi?
Daniel Rabinovich: Ajá
Carlos Núñez Cortés: Pos fíjate Bernardo que no he traído mariachi, la finanzas y esas cosas no me lo permiten... (Entra Marcos) ¿Pos qué hubo, Ordóñez?
Marcos Mundstock: ¿Pos dónde estás, mano?
Carlos Núñez Cortés: Pos aquí me ves, jaja. ¿Cómo estás tú, se puede saber a qué has venido?
Marcos Mundstock: Pos he venido a acompañarte en tu serenata
Carlos Núñez Cortés: No, pos fíjate que hay un problema, Ordóñez, no tengo dinero con que pagarte
Marcos Mundstock: ¿Pero eso qué importa, hombre? ¡Toco gratis!
Carlos Núñez Cortés: ¡Se agradece, ja, ja! ¿Y qué tocas?
Marcos Mundstock: ¿Nunca escuchaste aquello de que...? "Ordóñez toca lo que usted Ordóñez". ¡Ja, ja, ja!
Carlos Núñez Cortés: ¿Y cómo tocas?
Marcos Mundstock: Pos escucha.


(Marcos toca el gom horn y sólo consigue sacar unas pocas notas desafinadas)


Marcos Mundstock: ¡Y después sigue! Pos ¿qué te ha parecido?
Carlos Núñez Cortés: Pos ni gratis, Ordóñez.
Marcos Mundstock: Pos ya lo sabrán en el sindicato.


(Marcos sale de escena)


Daniel Rabinovich: Ahorita, ¿y cómo le vas a cantar?
Carlos Núñez Cortés: ¿Ahorita?
Daniel Rabinovich: Ahorita
Carlos Núñez Cortés: A capella
Daniel Rabinovich: Pero manito... entre cuates... compartamos mi mariachi.
Carlos Núñez Cortés: Pos se agradece, Bernardo
Daniel Rabinovich: Pos te presto mi marichi
Carlos Núñez Cortés: ¡Pos se agradece, Bernardo!
Daniel Rabinovich: ¡Pos empieza tú primero!
Carlos Núñez Cortés: ¡Pos se agradece!
Daniel Rabinovich: ¡Bernardo!
Carlos Núñez Cortés: Bernardo
Daniel Rabinovich: ¡Ándale, Porfirio!
Carlos Núñez Cortés: ¡Ándale, Porfirio!


Carlos Núñez Cortés:
¡Iiiiiiiji, uy, uy, uy, uy, uy!
Diez días y diez noches
a mi potro prendido,
desde Guadalajara
este cuate ha venido.
Y, aunque estoy muy dolorido,
el esfuerzo ha valido
pues tu amor me ha dejado "estupido".


Daniel Rabinovich:
Aquí llega un charro enamorao
como un rayo que el cielo ha arrojao,
con sombrero de plata bordao,
con pistolas de oro enchapao.
Desde Jalisco en un mulo,
sin temor ni disimulo,
ha viajado este rechulo pa pedirte... ¡un ósculo!


Carlos Núñez Cortés:
¡Iiiiji, uy, uy, uy!
Al pie de tu reja
Daniel Rabinovich: Al pie del balcón
Carlos Núñez Cortés: Con alma y con arte
Daniel Rabinovich: Estoy yo parao
Carlos Núñez Cortés: Mi virgen morena
Daniel Rabinovich: Mi linda rechula
Carlos Núñez Cortés: Yo vengo a cantarte
Daniel Rabinovich: Tu amor me ha flechao
Carlos Núñez Cortés: Pos quiero llevarte
Daniel Rabinovich: Me encuentro embarcao
Carlos Núñez Cortés: Mesmito a la Iglesia
Daniel Rabinovich: En tal peripecia
Núñez y Rabinovich:
Pos quiero decirte que mi alma te aprecia
María Lucreci...


Carlos Núñez Cortés: ¡Pos fíjate manito, que María Lucrecia es mi chaparrita!


Daniel Rabinovich:
Siento que me atan a ti
tu sonrisa y esos dientes
el perfil de tu nariz
y tus pechos inocentes.


Carlos Núñez Cortés:
Tus adorados cabellos,
oscuros, desordenados,
clara imagen de un anzuelo
que yo mordí fascinado.


Daniel Rabinovich: Siento que me atan a ti
Carlos Núñez Cortés: Tus adorados cabellos
Daniel Rabinovich: Tu sonrisa y esos dientes
Carlos Núñez Cortés: Oscuros, desordenados
Daniel Rabinovich: El perfil de tu nariz
Carlos Núñez Cortés: Clara imagen de un anzuelo
Daniel Rabinovich: Y tus pechos inocentes
Carlos Núñez Cortés: Que yo mordí fascina...


Daniel Rabinovich:
En esta noche
de cálidos contornos
yo vengo a brindarte
mi loca pasión
Carlos Núñez Cortés: ¡Huy, yo también!
Daniel Rabinovich:
Si turbo tu sueño
perdóname, chula
mas vengo a ofrecerte
mi canto de amor.
Carlos Núñez Cortés: ¡Que sean dos los cantos!
Daniel Rabinovich:
¡Y qué caray!
Apuro un tequila,
te cargo en las ancas
y nos vamos los dos.
Carlos Núñez Cortés: ¡Huy, pues vámonos, Bernardo!
Daniel Rabinovich:
Y si echo bravatas
también las sostengo
pos todos se rajan
de mi pistolón.


Carlos Núñez Cortés: María Lucrecia, ay vente conmigo
Daniel Rabinovich: María Lucrecia, ay vente conmigo
Núñez y Rabinovich:
Ay, Lucrecia, no te rajes
pos yo te ofrezco...


Carlos Núñez Cortés: Una rosa
Daniel Rabinovich: Dos geranios
Carlos Núñez Cortés: Seis claveles
Daniel Rabinovich: Diez macetas (Suena un disparo)
Carlos Núñez Cortés: Una tormenta de pasiones
Daniel Rabinovich: Un impermeable (Suena disparo)
Carlos Núñez Cortés: Un nidito de amor, chiquitico chiquitico
Daniel Rabinovich: Una camota de seis plazas (Suena disparo)
Carlos Núñez Cortés: Un futuro venturoso
Daniel Rabinovich: Tres futuros venturosos (Suena disparo)
Carlos Núñez Cortés: Un ámbito bucólico
Daniel Rabinovich: ... (Suena disparo)
Carlos Núñez Cortés: Pos fíjate, María Lucrecia, lo que yo te ofrezco es un tierno hogar.
Daniel Rabinovich: Dpto. chic. cuatro ambient. dependenc. de servic. garag. teléf. ¡Intermediarios abstenerse!


Daniel Rabinovich: Aguarden mariachis, aguarden mariachis. Oye Manito.
Carlos Núñez Cortés: Si chamaco.
Daniel Rabinovich: No sigamos que Lucrecia ya no nos oye.
Carlos Núñez Cortés: Pos tienes razón, ya ni nos oye.
Daniel Rabinovich: Ya no nos mira.
Carlos Núñez Cortés: Ya ni nos mira.
Daniel Rabinovich: Qué estirada.
Carlos Núñez Cortés: Qué fría.
Daniel Rabinovich: ¡Qué puntería! (Suenan disparos)





Fuente: Los Luthiers de la Web

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